Kynodontas (2009), director: Yorgos Lanthimos

"Canino" es una película que más allá de ser tensa y perversa, puede ser interpretada como una gran metáfora de la dinámica familiar, del discurso. Su nombre parece el de un cuento, el cuento familiar. Es interesante cómo evidencia lo tóxico que puede llegar a ser, pero sin caer en la obviedad. Llevando al límite roles y actitudes que no se cuestionan, sino que se siguen fielmente. 

La sobreprotección representada por altos muros que no permiten a sus miembros ver más allá del ámbito familiar, la violencia disfrazada de disciplina, la madre que es cómplice del marido pero sufre también el encierro, mientras el esposo es el único que tiene verdadera "libertad". La hija que aparentemente termina muriendo porque a pesar de no soportar el desasosiego y el conflicto interno, y de tener el impulso de liberarse, el instinto, cree en el cuento del colmillo, el que le contó su padre. Esto bien podría representar cualquier otro discurso familiar.

La completa ignorancia en la que viven los jóvenes a los que el mundo les es vedado, tanto así, que se les dice que los aviones que ven el cielo son juguetes, que el mar es un sofá, los zombies un tipo de flor, etc. Además de ello, no conocen las palabras para identificar las partes de su cuerpo, a los geniales les llaman teclado, una inteligente forma de recordar el gran daño que se provoca en los niños cuando no se les habla con la verdad, o se cambian los nombres reales de las cosas por pudor, vergüenza o miedo. Los hijos no tienen nombre, es decir, no tienen identidad. Todos son entrenados por el padre para ladrar como perros, es decir para defender como una jauría su hogar y sus creencias.




Comentarios

Entradas populares